Haré Temblar a Todas Las Naciones

Hageo 2:7

“HIJO DE HOMBRE, yo te he puesto por Atalaya en la casa de Israel; oirás, pues,

Tu la palabra de mi boca, y los amonestaras de mi parte.” (Eze 3:17)

Estas han sido las palabras que el Señor dejo caer a mi corazón y que son el motivo de la presente carta. He sentido una carga en especial de parte del Señor como uno de los “Atalayas” sobre nuestra Nación, y en alguna medida sobre el mundo impulsándome a compartir a través de este medio aquellas palabras directivas del Espíritu Santo. Tal vez al leerlas es mi oración que muchos puedan ser confirmados en sus espíritus y encontrar así un eco de lo que a su vez a Uds. Dios les esta hablando, lejos esta de mi el pensar que estas presentes líneas llevan el propósito de indicarle lo que ud debe hacer, eso lo dejo a su criterio y a su oración. Hace ya mas de tres meses durante el desarrollo de una reunión en la cual había sido invitado a ministrar la palabra el Señor trajo a mi mente la escritura de Hageo 2:6-9, y era tan fuerte la voz de Dios a mi corazón que me repetía constantemente: “De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra…y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenare de gloria esta casa, a dicho Jehová de los ejércitos.”

Indudablemente el mensaje del Espíritu es que el tan ansiado avivamiento viene, que ese avivamiento traerá una revelación del “Deseado”, quien no es otro que la misma persona de Jesús.

¿Quien de nosotros no quiere esa revelación?

Tal vez todos.

Pero lo que el Espíritu Santo me enfatizaba muy fuertemente era que por cierto el Deseado venia pero juntamente con eso vendría un temblar, un sacudir, un estremecer las naciones. Esta palabra temblar en el hebreo es la palabra RAWASH que quiere decir sacudir, hacer temblar, estremecer, zarandear, convulsionar, terremoto, sismo, agitación; es decir que vendría una convulsión general sobre este mundo.

HEBREOS 12:26-29 Pero concretamente en el ver 27 dice: que Dios traerá la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. Es decir que estamos ante un tiempo donde Dios sacudirá todo aquello que el hombre puede hacer para que solamente quede aquello inconmovible y lo único inconmovible son Su Palabra y Su Presencia.

El nos ha prometido que los cielos pasaran y la tierra también pero Su palabra no pasara, o como dice el Salmista en el Salmo 46:6,7 aunque los reinos titubearan y las naciones se sacuden que a pesar de eso Jehová de los Ejércitos esta con nosotros y nuestro refugio es el Dios de Jacob.

¡Que perspectiva!

Pero no quisiera dejarte con un mensaje negativo sino recordarte la promesa de Dios que hay un lugar de cobertura, un lugar de refugio, y que no es yéndose a otra nación o país, porque Dios hará temblar todas las naciones, entonces ese refugio es el que dice Salmos 91:1 el que habita al abrigo del Altísimo morara bajo la sombra del Omnipotente, ese escondrijo para nosotros es Su Presencia, es un lugar espiritual.

Ya ha comenzado a sacudirse y estremecerse el mundo, estamos viendo sacudimientos en el área natural con diferentes acontecimientos climáticos (terremotos, inundaciones, tsunamis, huracanes, etc.) y también en el área política (problemas con diferentes gobernantes, crisis económicas y sociales) y también religiosas (lideres evangélicos de renombre cayendo algunos en adulterio u homosexualidad) parecería como que todo estuviera fuera de control.

Pero quisiera traer a memoria aquí aquella visión que tuviera el pastor David Wilkerson en los años '70 cuando Dios le dio ver toda una serie de calamidades que vendrían sobre la tierra y todavía esta en mi memoria el día que escuche ese mensaje cuando el lo ministro a los pastores en los Estados Unidos. Que ambiente tan pesado se percibía al oír todas estas noticias pero tampoco jamás olvidare cuando David dijo: he escuchado de Dios las cinco más hermosas palabras que jamás había oído “Dios tiene todo bajo control”.

No tema, Dios sigue sentado en el trono solamente que este tiempo es un tiempo de gracia, breve en el cual el Señor nos esta dando oportunidad para tornar nuestros corazones a él.

Tal vez para ir redondeando el pensamiento, quisiera decirte como Pablo le escribiera a los Efesios que sepamos aprovechar bien el tiempo. Que busquemos entrar a Su Presencia, enseñar a otros a conocer ese lugar, y rogar con todo el corazón que él nos cubra.

Quisiera terminar con las palabras del Salmos 46:1-3.

Dios es nuestro amparo y fortaleza nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspase los corazones al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Jehová de los ejércitos nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Ponte a cuenta con Dios y corre bajo la Sangre de Jesús y recuerda que Dios cubre los pecados confesados pero no los que escondemos; es tiempo de velar, porque no sabemos el día ni la hora.

Es mi deseo que estas palabras puedan tocar tu corazón y a su vez me agradaría recibir respuestas de cada uno de Uds.

Para esto les doy nuestro correo electrónico: jorgeysusylacovara@yahoo.com.ar

Y si alguno quisiera entrar a nuestra página: www.misioneros-peniel.com.ar

Que Dios les Bendiga.

Con amor.

Rev. Jorge Lacovara